Diferenciar o adaptar nuestras lecciones para responder a las diversas necesidades académicas de nuestros alumnos resulta más fácil de lo que parece



 


Una de las responsabilidades que los maestros abordamos con mayor inseguridad es la tarea de modificar nuestras lecciones en orden de satisfacer las diferentes necesidades de instrucción de nuestros estudiantes. Conocido como diferenciación, este proceso nos parece complejo, tanto, que podemos sentirnos intimidados. Básicamente, «diferenciar» significa ajustar o adaptar nuestra lección a las necesidades de cada alumno. Lo importante a recordar aquí es que, cuando modificamos, alteramos una o varias características, pero sin cambiar la esencia de lo que estamos enseñando. Irrespectivo del tipo de ajustes a la lección que queremos hacer, la realidad es que estamos haciendo modificaciones o cambios dentro de al menos una de estas cuatro categorías: (a) contenido, (b) proceso, (c) producto o (d) el ambiente de aprendizaje. Para tener éxito, nuestros mejores aliados pueden ser los patrones flexibles de agrupación (grupos con 4-5 participantes, diseñados y adaptados de acuerdo a las necesidades comunes o compartidas entre sus miembros) y evaluar a nuestros alumnos de manera constante (en curso) y frecuente, también conocida como la evaluación formativa.

A su nivel más básico, la diferenciación consiste de esos pequeños, y no tan pequeños, esfuerzos que hacemos todos los días, a toda hora,  para lograr que todos nuestros estudiantes nos entiendan y se beneficien de las cosas que les enseñamos. Sabemos que existen muchas diferencias entre nuestros alumnos, e intuitivamente nos acercamos a un niño o un grupo pequeño para añadir un segmento adicional de información, para simplificar una explicación, para quitarle (o añadirle) pasos a un proceso… Son tantas las cosas que hacemos en beneficio de nuestros estudiantes sin siquiera acreditarnos ese esfuerzo (ajuste o modificación) adicional que acabamos de hacer. Lo más importante a entender aquí es que la diferenciación no se trata de que hagamos grandes cambios a lo que hacemos todos los días, sino de estructurar (relacionar y organizar) lo que estamos haciendo o nuestras tareas y asignaciones particulares. Como mencionamos, existen cuatro modalidades principales de diferenciación. Hablemos un poco más sobre cada una de ellas:

(a) Contenido o lo que el estudiante necesita aprender, incluyendo la manera en que el niño ganará acceso a la información.

(b) Proceso o las actividades en las que el estudiante se envolverá para cogerle sentido o aprenderse el contenido.

(c) Producto(s); esto es, las actividades o proyectos que requieren que el estudiante practique, aplique y extienda lo que aprendió.

(d) El ambiente de aprendizaje  o la manera en que el salón de clases trabaja y se siente.

Veamos algunos ejemplos dentro de cada modalidad:

Contenido (métodos y tecnología)

  • Usar materiales de lectura para un mismo tópico (p. ej. todos están leyendo sobre las líneas paralelas) que están a diferentes niveles de dificultad.
  • Grabar secciones del texto o contenido, ya sea auditivamente (voz) o visualmente (video).
  • Asignar palabras de vocabulario o de ortografía (para deletrear) que están a niveles de capacidad adecuados para los estudiantes. Por ejemplo, en lugar de tener una prueba de ortografía o deletreo para todos los estudiantes tenemos tres pruebas, una para cada nivel: básico, intermedio y avanzado.
  • Presentar las ideas tanto de manera auditiva (explicando o hablando) como visual (p. ej. con videos o presentando carteles que fijamos en las paredes para futura referencia).
  • Usar parejas de lectura.
  • Usar tarjetas índices o tarjetas de trabajo para individuos, parejas o grupos pequeños; esto es, individuos o grupos específicos trabajando en diferentes tareas a un mismo tiempo. Primero, identificamos y preparamos tarjetas de trabajo con preguntas o actividades que normalmente encontramos en los libros de texto. Para mayor durabilidad, podemos imprimir y laminar las tarjetas, cada tarjeta conteniendo una tarea particular o una pregunta específica. Entonces, establecemos espacios alrededor del salón donde pareamos a los estudiantes o los estudiantes pueden rotar alrededor de estas estaciones de aprendizaje. Este procedimiento es ideal como repaso y para extender la lección; también para añadir una mayor cantidad y variedad de contenido a nuestras lecciones. Para individualizar nuestra instrucción, rotamos alrededor de los grupos y vamos «rellenando las lagunas y baches en los grupos» según van apareciendo.
  • La minilección o reunirnos con un grupo más pequeño para repetir o volver a enseñar una idea o destreza (estudiantes rezagados). Para nuestros estudiantes más avanzados, nos reunimos en un grupo más pequeño para extender el pensamiento o la destreza. (Excelente para combinarlo con el procedimiento previo).

Proceso (ejercicios y prácticas)

  • Presentar actividades por niveles o escalonadas a través de las cuales todos los estudiantes están trabajando con las mismas ideas y destrezas, pero recibiendo diferentes niveles de apoyo, diferentes retos o mayor/menor complejidad.
  • Proveer diferentes centros de interés donde distintos estudiantes van a explorar subconjuntos ya sea del tópico o la destreza; también un estudiante puede explorar áreas de particular interés para él/ella.
  • Desarrollar agendas personales o listas de tareas preparadas por el maestro. Estas listas deben contener tanto actividades comunes a toda la clase como trabajo específico (relacionado a la idea o destreza que se está enseñando) para responder (reforzar o extender) a las necesidades individuales del alumno.
  • Permitir que aquellos estudiantes que lo necesiten usen manipulativos o material de apoyo adicional.
  • Variar el tiempo que los estudiantes tienen que pasar para poder completar una tarea. Es mejor acortar la tarea para un estudiante rezagado en orden de hacer espacio para más apoyo, ya sea del maestro o con su pareja de trabajo. Por ejemplo, individualmente el estudiante completa los ejercicios nones, pero no los pares, en su libro de matemáticas. Más tarde, y asistido por su pareja de trabajo, el estudiante completa los ejercicios pares. El estudiante más avanzado, por su parte, se beneficia cuando le damos la oportunidad de pasar menos tiempo trabajando en la tarea y más tiempo explorando a mayor profundidad un tópico de su interés.

Producto(s) (proyectos y pruebas que los estudiantes completan para demostrar que entendieron)

  • Dar opciones a los estudiantes para que indiquen cómo van a probar o demostrar que aprendieron algo. Preparamos una lista de opciones para que los estudiantes escojan, o el niño puede ofrecer una manera creativa pero válida para expresar lo que sabe. Algunos ejemplos para nuestra lista de opciones son: desarrollar un mural, hacer un diagrama, completar un organizador gráfico, participar en una conferencia oral con la maestra, hacer un collage, crear un lapbook (lap-búk) o crear un show con marionetas. Desde lo artístico o teatral a lo informativo, cuando nuestros estudiantes tienen una voz en su aprendizaje y sus pasiones son activadas, un mejor aprendizaje tiene lugar.
  • Usar rúbricas que parean y extienden los diferentes niveles de destrezas de nuestros estudiantes.
  • Permitir que los estudiantes trabajen solos o en grupos pequeños para completar sus proyectos o productos.
  • Alentar a los estudiantes a imaginar y concebir sus propios proyectos, siempre y cuando los proyectos contengan los elementos requeridos.

Ambiente de aprendizaje

  • Asegurarnos de que haya espacios o rincones en nuestro salón donde los estudiantes pueden trabajar en silencio y sin ser interrumpidos. También es importante tener rincones donde los niños puedan trabajar juntos y colaborar.
  • Proveer diferentes materiales para reflejar diferentes culturas y ambientes familiares.
  • Brindar guías y pautas para el trabajo independiente que estén a la par con el nivel de destreza del niño.
  • Desarrollar rutinas que faciliten que los niños que necesiten ayuda adicional puedan conseguirla en esos momentos que nos encontramos ocupados con otros estudiantes. Los niños deben conocer con anticipación dónde están los materiales o recursos que pueden asistirlos; también se benefician de tener un compañero de ayuda o un asistente para la clase o grupo pequeño.
  • Discutir con la clase el hecho de que algunos niños necesitan moverse, y quizás caminar alrededor del salón, para poder aprender; otros niños, por el contrario, necesitan estar quietos y más aislados para concentrarse. Podemos tomar provisiones para atender las necesidades particulares de cada grupo, especificando qué secciones del salón cada cual puede usar.

En la mayoría de las ocasiones usamos diversas modalidades de diferenciación simultáneamente. Por ejemplo, los estudiantes pueden rotar entre las diferentes estaciones o centros (proceso) para: ver un video (medio o tecnología), completar un trabajo artístico (producto), leer un artículo (proceso) o escuchar al maestro (minilección o contenido). En adición, para procesar el contenido después de haber pasado por sus centros, abrimos una discusión para la clase o asignamos preguntas que los estudiantes tienen que contestar oralmente o por escrito.

Sugerencias adicionales…

  • Alentar a los estudiantes a reflexionar sobre su trabajo académico y a establecer metas para su aprendizaje futuro. Esta es una valiosa oportunidad para que los niños identifiquen y establezcan metas personales. Para el maestro, este es el momento propicio para identificar instrucción y mecanismos de ayuda específicos a las metas individuales o personales de cada niño.
  • Usar más el versátil marcador fluorescente (de colores). Este es un pequeño instrumento de trabajo que siempre debe estar a nuestro lado. Piensen un poco en todas sus virtudes: Lo podemos usar para seleccionar y resaltar los ejercicios y problemas que queremos que el estudiante complete, o para especificar elementos de la tarea que queremos que el estudiante practique y desarrolle. El marcador fluorescente nos da el poder de seleccionar lo que distintos estudiantes van a hacer en una tarea, y esto puede ser, para algunos estudiantes, la mitad del trabajo; para otros, dos tercios de la tarea y para un tercer grupo, el trabajo completo. Cuando notamos áreas de dificultad en un concepto o una tarea, con nuestro marcador fluorescente resaltamos elementos específicos que complementan y refuerzan el aprendizaje del estudiante, ayudándolo a concentrarse en esos elementos. Un estudiante puede necesitar que resaltemos las ideas principales del texto; otro puede beneficiarse de que le demos pistas en el texto o identifiquemos y resaltemos los detalles. Nuestro marcador fluorescente puede hacer todo eso fácilmente y en cuestión de segundos.
  • Usar la estrategia de los nones o pares. Para esos estudiantes que presentan dificultad manteniéndose en tarea o completando su tarea, el uso de los nones o pares le añade atractivo a la tarea. Y sí, esta estrategia de diferenciación es tan simple como suena. El estudiante completa solo los problemas nones o pares. (El niño puede elegir o podemos tirar una moneda al aire para decidir). Si queremos más práctica, el estudiante puede completar el resto de los problemas con su pareja de trabajo o como tarea para el hogar. (Ambas opcionales).
  • Otro divertido ejercicio de diferenciación consiste en doblar la hoja de trabajo por la mitad (½) o en cuartos (I, II, III y IV) para que el estudiante complete solo la mitad o trabaje en un cuadrante a la vez. De nuevo, estudiantes con dificultad para mantenerse en tarea, para concentrarse o para terminar la tarea se benefician de estos divertidos trucos para concentrarse.
  • Si tenemos un niño ansioso en nuestra clase, cortar los cuadrantes en cuatro pedazos para que vea «un pedacito de la tarea a la vez» puede ayudarlo a «soltar» un poco de esa ansiedad. Le damos al niño la misma tarea, solo en cantidades más pequeñas. ¿Ven? Problemas que en ocasiones parecen no tener solución, en realidad solo requieren mayor flexibilidad y un poco de creatividad.
  • Discutir con los estudiantes la extensa variedad de alternativas y recursos que existen para aprender o mejorar un concepto o una destreza. Entre otros, esto puede incluir videos, juegos y lecturas específicas. Con los estudiantes preparamos una lista con recursos de apoyo relacionados al tópico o destreza en curso, recursos que pueden usar antes, durante y después de la lección. De la lista, los niños escogen 5-8 recursos de su preferencia, esto es, diferentes niños trabajando con diferentes recursos. Los estudiantes reciben crédito por el uso adecuado de esos recursos.
  • Por último, no olvidemos que la diferenciación funciona en ambas direcciones: para los estudiantes rezagados y para los niños más avanzados. Una estrategia de diferenciación para los más avanzados puede ser la pregunta extendida en la pizarra o en tarjetas de trabajo. De manera similar, los estudiantes pueden crear su propia pregunta extendida para contestar.

 

 

 

PREPARACIÓN DOCENTE > TEORÍAS Y MÉTODOS > PRÁCTICA Y PLANEACIONES > EVALUACIONES

 

Impresionante banco de preguntas para maestros

 

Tu banco de preguntas

Preguntas, preguntas y más preguntas para planificar y enriquecer nuestras lecciones, desarrollar el pensamiento crítico, evaluar el aprendizaje y retar a los niños

 

La pregunta pedagógica como base del aprendizaje. ~ Toda enseñanza y aprendizaje descansan fundamentalmente en la habilidad del maestro para hacer buenas preguntas. «Tu banco de preguntas» es una potente herramienta pedagógica que depende primariamente del uso de buenas preguntas en el aula para maximizar el aprendizaje de nuestros estudiantes. Nuestras preguntas a los estudiantes tienen el potencial de mejorar su interés y motivación, por ende, fortaleciendo la ejecución académica de los niños. Las buenas preguntas son la clave para más y mejor adquisición de conocimientos, facilitando el aprendizaje a través de discusiones activas entre los estudiantes. Con buenas preguntas, nuestros alumnos se convierten en pensadores, desarrollando importantes competencias académicas como perseverancia, toma de decisiones y creatividad, entre muchas otras. Son nuestras buenas preguntas las que, con paciencia y diligencia, maniobran a los estudiantes a través del importante proceso del aprendizaje activo, en otras palabras, nuestros estudiantes aprenden a ser metacognitivos, «pensando sobre su propio pensamiento» en orden de contestar, y de hacerse, preguntas que los impulsan hacia el aprendizaje permanente. Las buenas preguntas ayudan a estructurar el pensamiento de nuestros estudiantes. Cuando los estudiantes estructuran su pensamiento, un mejor aprendizaje, estable y significativo, ocurre. «Tu banco de preguntas» da al docente la capacidad de elevar su discurso pedagógico a un nivel óptimo, llevando a nuestros estudiantes a pensar de manera crítica y creativa. La buena pregunta estimula a nuestros alumnos a analizar, a resumir, a sintetizar, a aplicar, a evaluar… Nuestras preguntas son ilimitadas, de la misma manera que las cosas que nuestros estudiantes pueden lograr son ilimitadas. ~ Con nuestras preguntas de propósito guiamos a los estudiantes a definir su trabajo o tarea. Nuestras preguntas de información, por su parte, los fuerzan a escudriñar sus fuentes de información, prestándole particular atención a la calidad de esa información. Las preguntas de interpretación, por otro lado, obligan a los estudiantes a examinar cómo están organizando la información, o cómo le están dando significado a la información. Con nuestras preguntas sobre sus opiniones y suposiciones los llevamos a examinar esas cosas que los estudiantes dan por sentado. Las preguntas de implicación los obligan a seguir el curso de su pensamiento para reconocer en qué dirección va su pensamiento. Nuestras preguntas sobre sus puntos de vista conducen a los estudiantes a analizar su perspectiva o punto de vista personal, así como puntos de vista ajenos (de otras personas). Las preguntas de relevancia o importancia ayudan a nuestros estudiantes a discriminar lo que es y lo que no es importante en el tópico. Las preguntas de certeza toman en consideración la ausencia de errores en orden de evaluar y probar la veracidad de la información. Con nuestras preguntas de precisión estimulamos a los estudiantes a dar detalles y a ser específicos. Las preguntas de consistencia los obligan a examinar su pensamiento (y el pensamiento de otros) en busca de contradicciones. Finalmente, nuestras preguntas de lógica conducen a los estudiantes a considerar la manera en que están juntando diferentes ideas, esto es, a considerar la totalidad de su pensamiento para asegurarse de que todo haga sentido. ~ Relevante para todas las áreas de contenido y niveles, este valioso instrumento incluye una extensa colección de preguntas con sobre 3,000 preguntas divididas en más de 80 categorías. Preguntas, preguntas y más preguntas para planificar y enriquecer nuestras lecciones, desarrollar el pensamiento crítico, evaluar el aprendizaje y retar a los niños. Si existe un recurso que todo maestro debe tener en su biblioteca personal para fácil y rápido acceso, «Tu banco de preguntas» es ese recurso.

Mira este extenso contenido:

Sección 1. Introducción

La manera en que pensamos es la manera en que preguntamos

  • Las tres maneras principales de pensar

¿Y para qué la pregunta? La importancia de crear la cultura de hacer preguntas en nuestros salones de clases

Beneficios de hacerles preguntas a nuestros estudiantes

Elementos y características de la buena pregunta

Tipos de preguntas

  • Los 11 tipos de preguntas

Taxonomías y modelos

  • Taxonomías (descripción y clasificación) de los cuatro tipos
  • La taxonomía de Bloom
  • La guía y taxonomía de Marzano
  • La taxonomía de verbos útiles de Marzano
  • Los cuatro tipos de Ciardello
  • La casa de preguntas de Costa
  • El modelo de indagación
  • El modelo Socrático

Estrategias generales para hacer preguntas efectivas

Cómo responder a las respuestas que los estudiantes nos dan

Animando a los estudiantes para que contesten preguntas en clase

Cómo manejar las preguntas de nuestros alumnos

Cuando nuestros alumnos no hacen preguntas ― Alentándolos a preguntar

Modelando el proceso de crear preguntas

  • Ideas adicionales

Enseñando a nuestros estudiantes a contestar sus propias preguntas ― Dos modelos

  • Sugerencias adicionales

Sección 2. Las preguntas

Lo que nuestras preguntas significan para los estudiantes

Banco de preguntas

Preguntas, preguntas y más preguntas para planificar y enriquecer nuestras lecciones, desarrollar el pensamiento crítico, evaluar el aprendizaje y retar a los niños

Construir conocimiento

  • Preguntando para que los estudiantes desarrollen perspicacia o agudeza mental
  • Preguntando para que los estudiantes reflexionen o consideren las cosas más detenidamente
  • Preguntando para estimular el aprendizaje activo
  • Preguntando para que el estudiante regule su propio aprendizaje (metacognición)
  • Preguntando para que el estudiante aprenda a monitorear (supervisar) la información
  • Preguntando para que el estudiante aprenda a pensar críticamente (Quién, Qué/Cuál, Dónde, Cuándo, Cómo, Por qué)

Comprensión lectora/ficción

  • Preguntando para recolectar los datos o la información
  • Preguntando para reconocer los elementos básicos de la historia
  • Preguntando para entender a los personajes de la historia
  • Preguntando para clarificar la trama
  • Preguntando para entender al autor
  • Preguntando para conectar con la historia
  • Preguntando para obtener reacciones personales de los estudiantes
  • Preguntando para que los estudiantes consideren la historia más detenidamente
  • Preguntando para que los estudiantes inventen e imaginen

Comprensión lectora/no ficción

  • Preguntando para evaluar el conocimiento previo de los estudiantes
  • Preguntando para sondear o palpar el entendimiento básico y la preparación de los estudiantes
  • Preguntando para sondear o palpar conocimiento más profundo
  • Preguntando para entender el texto y su estructura
  • Preguntando para entender la estructura del párrafo
  • Preguntando para aclarar la información
  • Frases introductorias para alentar a los estudiantes a explorar ideas nuevas
  • Preguntando para entender las ideas principales
  • Preguntando para comprender significados más profundos
  • Preguntando para entender la intención o el propósito del autor
  • Preguntando para inspirar el pensamiento de los estudiantes más allá de sus suposiciones y opiniones (pensamiento profundo o crítico)
  • Preguntando para que los estudiantes imaginen
  • Pidiendo más evidencia
  • Preguntando por clarificación
  • Preguntando para elaborar o extender la información
  • Preguntando para comparar la información
  • Preguntando para agrupar elementos relacionados en el tiempo
  • Preguntando para establecer causa y efecto
  • Preguntando para que los estudiantes aprendan a deducir o extraer conclusiones
  • Preguntando para hacer inferencias
  • Preguntando para hacer predicciones
  • Preguntando para conseguir una mejor respuesta del estudiante
  • Preguntando para conectar el todo con sus partes
  • Preguntando para resumir la información
  • Preguntando para redirigir a los estudiantes
  • Preguntando para evaluar la información
  • Preguntando para analizar (separar en sus partes) la información
  • Preguntando para establecer relaciones
  • Preguntando para reorganizar la información
  • Preguntando para reenfocarlos
  • Preguntando para sintetizar la información
  • Preguntando para conectar con el texto
  • Preguntando para estimular el pensamiento crítico y analítico de los estudiantes
  • Preguntando para que los estudiantes desarrollen su pensamiento reflexivo
  • Preguntando para que los estudiantes desarrollen su razonamiento ético
  • Preguntando para investigar las expresiones y referencias del autor
  • Preguntando para desarrollar el pensamiento sintópico/la lectura sintópica en los estudiantes
  • Preguntando para obtener reacciones personales de los estudiantes
  • Preguntando para capacitar a los estudiantes en toma de perspectivas
  • Preguntando para que los estudiantes aprendan a defender/refutar sus propias ideas o las ideas de otros
  • Preguntando para enseñar a los estudiantes a trabajar juntos
  • Preguntando para desarrollar el pensamiento creativo de los estudiantes

Preguntas de ciencias

Preguntas de estudios sociales

Preguntas de ciencias/estudios sociales

Preguntas de matemáticas

  • Preguntando para ayudar al niño a salir de un tranque o bloqueo mental
  • Preguntando para que el niño se organice y siga los pasos necesarios (en el orden correcto) para solucionar problemas verbales
  • Preguntando para alentar a los niños a perseverar
  • Preguntando para que los estudiantes aprendan a aplicar la información
  • Preguntando para que describan y expliquen patrones y propiedades
  • Preguntando para ayudar a los estudiantes a predecir, inventar e imaginar matemáticamente
  • Preguntando para hacer conexiones entre ideas y aplicaciones matemáticas
  • Preguntando para que los estudiantes aprendan a razonar matemáticamente
  • Preguntando para que los estudiantes, de manera colectiva, les cojan sentido a las matemáticas
  • Preguntando para motivar a los estudiantes a que hagan conjeturas o suposiciones
  • Preguntando para alentar a los estudiantes a reflexionar sobre su trabajo matemático
  • Preguntando para que los estudiantes aprendan a conectar su trabajo matemático, incluyendo ideas y aplicaciones
  • Preguntando para cerrar la lección
  • Preguntando para evaluar el progreso de los estudiantes

Aprendizaje social-emocional

  • Preguntando para enseñar a los estudiantes a establecer metas
  • Preguntando para que los estudiantes desarrollen empatía y para profundizar las relaciones entre alumnos
  • Preguntando para que los estudiantes desarrollen su inteligencia emocional
  • Preguntas y frases para empatizar (participar afectivamente) con nuestros estudiantes
  • Preguntas y frases para que los docentes aprendamos a empatizar con un estudiante estresado (autoreflexión)

Apéndice A. Sugestiones para mejorar nuestro estilo al preguntar

Apéndice B. Alternativas a « ¿Tienen alguna pregunta?»

 

Tu banco de preguntas: Preguntas, preguntas y más preguntas para planificar y enriquecer nuestras lecciones, desarrollar el pensamiento crítico, evaluar el aprendizaje y retar a los niños

 

Cuando nuestros niños se saben las respuestas los preparamos para la escuela, pero cuando conocen las preguntas los preparamos para la vida.

 

¡Relevante para todas las áreas de contenido y niveles!

 

6X9        255 páginas

$9.99 USD/Edición Digital (Kindle)        $21.99 USD Edición Impresa

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